Que te suene a algo, ¡pero que te suene!

¿La música siempre nos suena a alguien o algo? Una persona, un lugar, un objeto, del presente, del pasado o chance hasta de un futuro deseado. También nos suena a un recuerdo, como lo dice uno de los mejores eslóganes del mundo mundial: Música ligada a los recuerdos, de la estación de radio El Fonógrafo, obvio la conocen, ¿no?

Pero… ¿quién dijo que la música va ligada al baile? No me gusta bailar, NO VA LIGADO, ¿o sí?, y tampoco me gusta cantar en público, bueno, sí estoy un poquito borracho chance sí, como sucedió aquella noche de arrabal en uno de esos antrillos del centro de la CDMX donde comenzaron a poner las rolas de pop de los 90’s que marcaron los años de juventud de varios.

“No cantes ni bailes esas rolas”, me dijo un amigo. “Denotan vejez, nadie te va a pelar si sigues así”, mientras yo, ya con algunas cervezas encima me era muy difícil controlar mi baile y emoción al cantar. La solución fue cuando remató diciendo: “mira a toda esa chaviza, nadie canta, no se saben la canción, y nosotros tampoco, obvio”.

Tenía razón, pero a la vez no, esa noche entendí algo: seremos por fuera eternamente jóvenes, pero por dentro de vez en vez, y solo de vez en vez, debemos dejar salir al viejo que llevamos dentro cantando esas rolas que cantamos con más fervor que el himno nacional. 

¿Habrá alguien a quien no le suene a algo o a alguien la música? No lo creo.

¿A quién o a qué te suena a ti?