La miada más cara
¡Ahí vienen los Chinelos! Gritó Paola emocionada cuando a lo lejos se escuchaba la banda acercase cada vez más a nosotros mientras bebíamos una cerveza michelada en las calles de Tepoztlán. Eran días de carnaval y como cada año, íbamos al Pueblo Mágico a dar el famoso Brinco del Chinelo, baile tradicional del estado de Morelos que hace burla a los españoles con sus máscaras barbudas, siempre 40 días antes de Semana Santa. Tras cada trago se acercaba el fin de otro vaso más de cerveza, y con ellos, el vochito con las ventanas abiertas que traía un disco con la música característica del Chinelo que había emocionado a Paola pensando que traía consigo a los coloridos danzantes. Ya todos sabemos lo que pasa con mil vasos de cerveza: empezamos a ir al baño constantemente, aunque sé de algunos que van siempre aún sin cerveza. Yo, la verdad soy uno de esos, quien me conoce lo sabe, soy un hombre “miónico”, y eso algunas veces puede salir caro. Horas antes, en ...