Don Globo

Una vez vendí globos un 14 de febrero. Fui 'Don globo' esa temporada. Era joven, desempleado y decidí convertirme en emprendedor. Una amiga me dijo que era negocio, así que fuimos por el tanque de gas, los globos y me salí con un sombrero y mi par de chanclas blancas a buscar a los enamorados por las calles de Cuernavaca.

Aprendí dos cosas esa vez: que el amor puede ser negocio y a aceptar el fracaso empresarial que me llevaría a mi fatal destino: convertirme en un Godínez más.

Quién iba a decir que me iban a salir arrugas vestido de traje y corbata, bueno exagero, no tengo arrugas, ni traje, solo a veces el de baño, aunque desearía que fuera todo el año.

Esas semanas, aunque trabajando y quedando tablas con mi negocio me sentí feliz, cómo me reafirmó una amiga recién: para que veas que el dinero no hace la felicidad.

Entonces, ¿qué nos haces felices? Dime tú, que lees esto, ya deja de estar callado stalkeando nomás.